Camino de la Pedronía
Santuario da Nosa Señora da Escravitude
Hace falta resaltar la fuente que está bajo sus impresionantes escalinatas, de la que se narra una interesante y milagrosa historia. Cuenta la misma que un hombre enfermo que hacía el Camino de Santiago para conseguir la curación de su hidropesía, se paró en la fuente a beber, siendo curado 72 horas después, sin la intervención de ningún médico. Por ello, el hombre exclamó “Gracias, Virgen, que me libraste de la esclavitud de mi mal”.
Esta historia forma parte viva del origen del santuario, que comenzó a edificarse gracias a la donación del caminante sanado y de las numerosas personas fieles que con fe llegaron en peregrinación tras el milagro citado. La obra del templo fue finalizada en el año 1886.
Así finalizó un proyecto que comenzó ya en el S. XVI, cuando el párroco de Cruces colocó sobre la fuente una imagen pétrea de la virgen con el niño en señal de agradecimiento por un favor que recibió de ella.
De especial interés son los numerosos cuadros de temática mariana que se encuentran expuestos en su sacristía, ofrendas de fe a la Virgen realizadas por personas fieles tras superar una dificultad vital.