Ruta Literaria Camilo José Cela en Padrón 1
Recorrido breve de 790 metros por la parroquia de Iria Flavia.
Parada: Casa natal de Camilo José Cela
“En la vía, en el paso a nivel de Iria Flavia, construyó mi bisabuelo su casa, como buen ferroviario, y en esta casa nacimos mi abuela Nina y yo. La casa de Iria es una casa cuadrada, de dos plantas con dos galerías, una al norte y otra al sur, y con la fachada principal –que ahora, con la desviación de la carretera, queda a la parte de atrás- cubierta por completa de guisantes de olor, de rosas francesillas y de madreselva. Alrededor de la casa hay un jardín donde en tiempos – tiempos que yo recuerdo, ¡ay!, perfecta y dolorosamente- crecían las palmeras airosas, y el inmenso y extraño naranjo, y el aromático limonero y, a su lado, el pino real y el árbol del holle, el árbol de las navidades inglesas y de los más clásicos christmas-cards, con sus pinchantes hojas de un verde brillador y sus minúsculos frutos de un rojo reluciente.” “A las nueve y veinte de la noche del día 11 de mayo de 1916, jueves, vine a este valle de lágrimas en la casa del paso a nivel de Iria Flavia, ayuntamiento de Padrón, diócesis de Santiago de Compostela, provincia de La Coruña, banda de estribor de la ría de Arosa, allá donde se encuentran los ríos Sar y Ulla; fui el primer hijo de los varios que tuvieron mis padres” “Yo nací nieto de ferroviarios, como ya dije, y con la cama de mi madre retemblando por el paso del tren. “En Iria, en casa de mi abuela, paso la tos ferina. Es el tiempo de las vacas gordas en la familia y tanto la abuela como mis tías pintaron de oro y azul aquellas semanas, felices a pesar de los golpes de tos que me dejaban rendido y medio muerto. Años más tarde –pocos años más tarde- y subido a un manzano, como oí decir que hacía Rosalía, escribo mis primeros versos: Oda al mar y Madre, madre. Los originales los guardó mi madre hasta la guerra civil, en que se perdieron. Al pie del manzano hay un criado, por si me caigo.” ”Merendábamos en un pradito que había detrás de la casa y que hoy se comió la desviación de la carretera.” Camilo José Cela. La rosa.